Este problema ha existido desde ya muchos años atrás, desde que nosotros éramos niños o nuestros mismos padres eran niños, sin embargo hoy en día es más frecuente encontrarse casos de acoso escolar, principalmente en los niveles primaria y secundaria, que es el proceso de entrada a la adolescencia.
Tanto
maestros como padres tenemos la obligación de informarnos sobre lo que está ocurriendo hoy en día y así poder prevenirlo o saber actuar en el caso de que
nuestro hijo o hija pueda ser víctima.
Cuando vivimos esta situación muchas veces lo más difícil es poder detectarlo, porque nuestros hijos pueden sufrir tanto miedo que no se atreven a contarlo en casa o siente vergüenza por ello o no quieren preocupar a sus padres o piensan que son cosas de niños que no les van a interesar. Sin embargo nosotros podemos poner más atención a ciertas actitudes en nuestros hijos que nos puede dar la respuesta a nuestra pregunta.
Si tu hijo
tiene alguna de las siguientes conductas puede estar sufriendo de acoso
escolar:
- No quiere ir a la escuela
- Siempre es el último en salir de la escuela
- Se ve triste y con cambios de animo
- Muestra dolor físico o llora
- Tiene moretones o heridas
- Desaparece su dinero u objetos personales sin explicación lógica.
- Esta demasiado distraído
- No quiere salir con amigo o compañeros
- No habla de la escuela
- Bajan sus calificaciones
- Tiene pesadillas o sueño interrumpido
Si
detectamos alguno de estos comportamientos es muy importante prestar más
atención y hacer algo a tiempo por nuestros hijos, ya que podría causarles un
daño grave en su autoestima y en su estabilidad emocional. Como padre debemos
mantener siempre una relación de confianza con ellos y también con su medio
social, como la escuela, sus maestros, directores y amigos o compañeros más
cercanos, para saber lo que pasa en su entorno.
No hay que
dejar que pierdan su confianza, su seguridad y esas ilusiones que nacen al ser
adolescentes.