jueves, 30 de julio de 2015

¿Qué hago si mi círculo de amigos consume drogas?

“Empecé a consumirla en una fiesta, tras un desafío de un ‘buen’ amigo que dijo que yo era demasiado gallina para fumar mota y beberme un litro de cerveza. Yo tenía catorce años en aquel entonces. Después de 7 años de consumir drogas y beber, me encontré a mí mismo al final del camino siendo adicto. Ya no consumía más para sentir euforia, sólo consumía para sentir alguna apariencia de normalidad. Entonces empecé a tener sentimientos negativos sobre mí mismo y mis propias habilidades. Odiaba la paranoia. Odiaba que me miraran por encima del hombro todo el tiempo. Realmente odiaba no confiar en mis amigos.

Me volví tan paranoico que aparté de mi vida a todos y me encontré a mí mismo en un terrible lugar en donde nadie quiere estar: yo estaba solo. Me levantaba por la mañana, tomaba drogas y continuaba tomándolas durante el día”. —Paul

Muchas de las veces, nuestro sentido de pertenencia provoca que adoptemos cierto tipo de conductas, con la finalidad de querer formar parte de un grupo, comunidad o círculo de personas. En este artículo abordaremos algunos puntos que debemos de tener en cuenta antes de tomar la decisión de consumir drogas, y con ello sentirnos incluidos en nuestro círculo de amigos.


Es bien cierto que cada persona es responsable de sus actos, y cada quien es capaz de decidir por sí sola lo que hace y lo que no hace, y  muchas veces actuamos de tal forma para encajar en un grupo de personas, y sin pensar que para toda acción corresponde una reacción, es decir, no nos detenemos a pensar en las consecuencias de nuestros actos.

Las personas por naturaleza desarrollamos una actitud consciente con respecto a otras personas, con las que nos vemos reflejados por identificarnos con sus valores y costumbres. De tal modo que, la persona está dispuesta a defender su grupo y manifestar su inclusión.

Primero que nada debemos de tener en cuenta que una persona que consume drogas, no forzosamente tiene que ser una persona mala que no merezca nuestra amistad, pero hay que tener cuidado si esa persona insiste en darnos a probar de su droga, pues eso quiere decir que no es tan amigo como pensamos.


Ahora bien, si vemos que la mayoría de las personas que conforman nuestro círculo de amigos consumen drogas, y de cierto modo nosotros nos sentimos excluidos e incomodos porque no llevamos a cabo esa práctica, debemos ser conscientes y no dejarnos llevar por nada ni por nadie, puesto que si son personas que en verdad aprecian nuestra amistad, seguramente no hay razón para probar la droga, sino al contrario; y si alguien valora nuestra amistad será por lo que somos y no por lo que pretendemos ser.

De cualquier forma, nosotros mismos somos los que decidimos si consumimos o no, seguramente muchos de ustedes en algún momento han dicho “yo no tomo, solo cuando voy a fiestas” o “solo fumo cuando salgo con mis amigos” o “yo no me drogo, solo a veces con mis amigos”, todo eso indica que el querer pertenecer a nuestro grupo de iguales, está provocando que adoptemos conductas que no son propias y que solo lo hacemos para sentirnos parte de.

Es importante tener en cuenta que no vale la pena consumir drogas para sentirse bien un ratito y encadenarnos a algo el resto de nuestra vida, porque recordemos que una conducta nos lleva a otra, como el efecto dominó.

Si todo esto no es suficiente, hay otros motivos que debes de tener presentes antes de decidir consumir drogas, el Instituto Nacional sobre el abuso de drogas, menciona  que “el abuso de drogas es un comportamiento que se puede prevenir. Sin embargo, los efectos prolongados de las drogas en el cerebro pueden llevar a la drogadicción, que es una enfermedad crónica y recurrente del cerebro”.

Seguramente podemos pensar que no pasa nada si solo la probamos unas cuantas veces; pero debemos saber que nuestro cerebro está diseñado para asegurar que repitamos las actividades que nos producen placer, o que nos dan una recompensa o gratificación. Lo mismo pasa con las drogas, pues estas estimulan el mismo circuito (circuito de recompensa), lo que hace que aprendamos a abusar de estas sustancias.

También es importante tener en cuenta que para toda acción hay una reacción, en el caso de las drogas las consecuencias pueden ser:
  • Vulnerabilidad a más de 60 enfermedades 
  • Afectación en la memoria, concentración y el aprendizaje
  • Pueden desencadenar trastornos mentales
  • Vulnerabilidad a la perdida de bienes materiales
  • Desempleo
  • Violencia
  • Problemas con la ley
  • Discriminación
  • Accidentes
  • Bajo desempeño académico

Para concluir, no está de más mencionar que para que alguien más nos valore, debemos de valorarnos y cuidarnos nosotros mismos, no vale la pena un ratito de placer por un tiempo indeterminado de sufrimiento. Tú decides si caes.


Referencias

Instituto Nacional sobre el abuso de las drogas (2006). Hable con sus hijos sobre las drogas y sus abusos. Recuperado el 29 de julio del 2015, desde:
https://d14rmgtrwzf5a.cloudfront.net/sites/default/files/juventud.pdf


Te agradezco el haber visitado nuestro blog Ayuda psicológica en línea. No olvides que semana a semana seguiré publicando artículos relacionados con la Psicología de las adicciones, para ayudarte a comprender el problema de las drogas.
Contáctame vía correo electrónico: marthaleons22@gmail.com o mándanos tus comentarios y con gusto te atenderemos.
Psic. Martha León
Desde algún lugar de Pachuca Hgo.

miércoles, 22 de julio de 2015

Me siento mal porque no hemos podido tener hijos

“La sociedad tiene tradiciones y rituales para aceptar y asimilar la muerte. Con la infertilidad es distinto. No hay un funeral, no hay resucitación, no hay tumba donde poner flores. La familia y los amigos tal vez nunca se enteran. La pareja infértil llora sola” (Barbara Eck Menning)



El diagnóstico de un problema de infertilidad puede suponer una auténtica “crisis vital”, entendida ésta como una alteración del equilibrio emocional que genera desorganización, desesperanza, tristeza, ansiedad y confusión. La infertilidad, desde el punto de vista emocional y psicológico es una pérdida que implica la elaboración de un duelo.

Esta pérdida se puede vivir en diferentes fases: 
a) El embarazo no ocurre según los planes de la pareja. 
b) La pareja se somete a tratamientos y éstos no resultan exitosos.

En éste último, la elaboración del duelo se hace más difícil pues se trata de la pérdida de un hijo que nunca se ha concebido, ni se conoce, ni se ha visto, nunca nació. El duelo por la infertilidad posee características diferenciales con respecto a otros duelos, ya que se duela un deseo, una ilusión y no algo que se tuvo y luego se perdió, sino es algo que nunca existió. El proceso no se da como conmoción frente a la pérdida de un ser querido, sino a la pérdida de un proyecto de vida potencial. Además, debido a las esperanzas que producen los constantes adelantos en los tratamientos, la pareja pospone la fase de aceptación, siendo que es fundamental y necesario que la pareja viva un proceso de duelo con respecto a la infertilidad, pues difícilmente podrá “tapar” un dolor tan intenso y profundo (Arce, T.M. 2011).

Las etapas que puede atravesar  la pareja diagnosticada con infertilidad son las siguientes (no todas las parejas viven las etapas en el mismo orden, además éstas son vividas en forma diferente por cada persona):

 1.- Shock y negación: La pareja se queda en shock al enterarse o darse cuenta de que tiene un problema de infertilidad, utiliza sus defensas en un intento de negar la realidad dolorosa que está emergiendo. Racionaliza, evita y continúa buscando excusas a manera de salir de esto como por ejemplo: Pensar que el problema es, que ambos han trabajado mucho y necesitan vacaciones para poder tener sexo productivo. Que la infertilidad no les puede estar sucediendo a ellos.

2.- Ira o enojo: ¿Por qué yo? El enojo es probablemente la respuesta más común a cualquier situación en donde la persona se siente tratada injustamente, humillada, desechada o fracasada. La pareja infértil se siente incomprendida y el enojo aparece como una respuesta a todas las circunstancias desagradables. Después la ira y el enojo se dirigen del “yo” al “tú”, y se vierten hacia el cónyuge lo que puede volverse un problema al atacarse mutuamente. La presión psicológica en estos momentos es grande a través de reproches al otro o echándole la culpa de todo. Esto trae dificultades de comunicación y resentimiento, especialmente si existe un diagnóstico de que uno de los dos tiene un problema que impide el embarazo. A veces Dios es el destinatario del enojo. La pareja se siente abandonada por Él e ignorada en sus plegarias. Siente que Dios los castiga por algo malo que hicieron. 

3.- Negociación: es un arreglo que ante la desesperación, se hace con Dios o consigo mismo: se prometen cosas o se hacen mandas. “Si hago esto seguro me embarazo”.

 4.- Depresión: En este largo camino de la infertilidad, la pareja comienza a sentirse abandonada, desesperanzada, desesperada y desolada. 

5.- Culpa: es dirigida a veces al cónyuge, al doctor o al mundo en general. El sentimiento de culpa retrasa la recuperación ya que muchas veces se recurre interminablemente al pasado y hay hechos que se cuestionan como: “si yo no hubiera tomado pastillas” o “si hubiera estado en reposo”, “¿por qué me cuide?” A pesar de que los tratamientos para la infertilidad no pueden curar estos sentimientos, la pareja debe hablar de ellos para aprender a manejarlos y seguir adelante hacia la siguiente etapa. 

6.- Aceptación: Este es el proceso final del duelo. En la aceptación se puede hablar del problema aunque sepan que duele y que se puede vivir con este dolor al tratarlo adecuadamente. La pareja se adapta y controla la situación, en ese momento pueden ya tomar una decisión respecto al camino que seguirán. 

 “Después de la tempestad llega la calma”, la pareja vive momentos de calma, y es cuando se abren las puertas a caminos no pensados, ni planeados por ellos mismos, pero que los invitan a continuar una vida feliz. Es en esta etapa cuando la pareja puede plantearse la posibilidad de ejercer la paternidad a través de la adopción, realizarse como pareja sin hijos, o entregar sus vidas a ser misioneros, profesores, etc. (Girault, M.I.)

La infertilidad es uno de los temas más estresantes en las vidas de las personas que la padecen. Se habla de tres tareas que la pareja infértil debe hacer para adaptarse a la infertilidad:
- Reconocer el dolor de perder esa experiencia básica de la vida
- Restaurar una imagen corporal sana
- Evaluar la importancia de la maternidad/paternidad y determinar si otras actividades compensan o bien considerar otras formas de paternidad/maternidad.

Con frecuencia ocurre que las parejas infértiles si no han elaborado el proceso de duelo suelen no hablar del tema, como si al no hacerlo se pudiera evitar al otro o a sí mismo el dolor. Es tentador no hablar ni recordar lo doloroso. Así, muchas veces, uno de los miembros de la pareja, generalmente el que está en apariencia menos afectado emocionalmente por la infertilidad, ha optado por proteger a su pareja, no hablándole del tema, con lo cual no se permite recordar ni compartir los propios sentimientos al respecto. Así, cada uno vive su duelo en soledad, sin darse cuenta que si bien el hablar del sufrimiento implica abrir una herida, también permite curarla con mayor rapidez bajo la compañía y la contención de la pareja.

Es necesario dejar transcurrir un poco de tiempo; encarar la nueva realidad con una buena disposición anímica.  La dolorosa situación que supone ir aceptando que no se puede conseguir la paternidad biológica, que nuestro hijo no se va a parecer a nosotros y que habremos de explicar a los demás lo que nos ocurre, requiere su tiempo. Es necesario que el conflicto interno se resuelva y la frustración desaparezca, para que se asuma dicha realidad gozosamente y sin traumas. 

Sólo cuando nos hemos mentalizado positivamente, podemos comenzar a desarrollar el estado afectivo que requiere el trascendental paso de adoptar un niño. Cuando la infertilidad no es asumida adecuadamente y la pareja adopta, como una forma de curar la herida que ese hecho produce, puede hablarse de una motivación que puede poner en riesgo el éxito de una adopción.

Es frecuente encontrar entre las personas que adoptan la idea de que la paternidad/maternidad adoptiva es igual a la biológica, como si al borrar cualquier diferencia que existiese entre ambas permitiera, por una parte, anular los sentimientos propios del duelo por la infertilidad y, por otra, los dejará en condiciones de igualdad con aquellos que forman familia de manera biológica. El aceptar que hay diferencias, no tiene relación con poner en duda la solidez del vínculo afectivo que se puede generar entre padres e hijos adoptivos. De hecho, el aceptar que sí existen diferencias básicas es lo que permite asumir y llevar a cabo una sana maternidad/paternidad adoptiva.

Emociones asociadas al diagnóstico de infertilidad


En la sociedad de consumo en la que vivimos, en la que casi todo se puede comprar y vender, la aceptación de que se es infértil se hace muy complicada. La pérdida de la idea de fertilidad asociada a uno mismo es una pérdida difícil de asimilar.

Antes de recibir el diagnóstico, la pareja ya ha experimentado una serie de ciclos de esperanza y desesperanza asociados a varios intentos y fracasos de concepción.

Cuando una pareja es diagnosticada de infertilidad experimenta un duelo por la fecundidad perdida o por la reproducción natural. En casos en los que se precisa la intervención de donantes, el duelo se produce por la maternidad o paternidad biológica y la continuidad familiar.

Así, se genera un largo proceso de duelos por los hijos que no se van a tener, los nietos que no se tendrán, la imposibilidad de participar en una sociedad organizada para la vida en familia, etc…
En un primer momento, ante el diagnóstico de infertilidad, la pareja ha de vivir su duelo, experimentar su tristeza ante la pérdida, su ira, hasta poder aceptar dicha pérdida.

La pareja diagnosticada de infertilidad ha de ser consciente de que experimentará un proceso de duelo y de que tiene derecho a ello.
En estos procesos de duelo asociados al diagnóstico de infertilidad, el apoyo familiar a la pareja es esencial. En algunos casos puede ser necesario recurrir a ayuda psicológica especializada.
Frecuentemente es muy positivo que la pareja contacte con otras parejas en su misma situación a través de grupos de apoyo, foros…

REFERENCIAS:
Instituto Familia y Adopción “El duelo por la infertilidad. Recuperado de https://www.familiayadopcion.com/antes-de-adoptar-necesitas-saber/el-duelo-por-la-infertilidad/
Arce, T.M.(2011). La pérdida de la esperanza de dar vida (Tesina para obtener diplomado en tanatología). Recuperado de https://www.tanatologia-amtac.com/descargas/tesinas/80%20La%20perdida%20de%20esperanza.pdf
Serrano, M.M. (21, Julio, 2015). Recibir el diagnóstico de infertilidad: un proceso emocional difícl [Mensaje en u blog]. Recuperado de https://www.elbebe.com/quedar-embarazada/recibir-diagnostico-de-infertilidad-un-proceso-emocional-dificil

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Psic. Iliana Barboza 
Aguascalientes, Ags.

martes, 21 de julio de 2015

La tecnología asesina las habilidades sociales de los jovenes

Las habilidades sociales de los jovenes de hoy pueden estar en declive ya que tienen menos tiempo para la interacción cara a cara debido a su uso mayor de los medios digitales.

Cantidad de jóvenes nacidos hace no más de tres décadas consideran su dispositivo tecnológico casi como una extensión de su cuerpo. 



Un hábito que ha despertado un sinfín de polémicas, a las que recientemente se sumó un estudio que plantea que estos grupos tienen grandes dificultades para interpretar las emociones encubiertas en las expresiones faciales.

Científicos de UCLA encontraron que estudiantes de sexto grado que pasaron cinco días sin siquiera mirar un teléfono inteligente, una televisión u otra pantalla digital, pudieron leer las emociones humanas mucho mejor que alumnos de sexto grado de la misma escuela quienes siguieron pasando horas cada día mirando sus dispositivos electrónicos.




La primera generación que se ha criado con el teléfono inteligente o dispositivos portátiles parecidos, y que ha estado relacionándose de manera profusa con la gente a través de mensajes en las redes sociales, ha desarrollado habilidades sociales con una notable proyección en el ciberespacio. Pero quizá el precio personal que estén pagando estos jóvenes pioneros por ese dominio casi nativo de las relaciones sociales vía sistemas de mensajería como WhatsApp o el uso de redes sociales, sea un peor dominio de la habilidad ancestral de leer emociones en los rostros de personas.

No es factible aprender las señales emocionales no verbales en una pantalla con una eficacia tan buena como la que tiene hacerlo en persona, cara a cara, no practicar lo suficiente la comunicación personal directa, puede hacer que se “atrofie” un importante conjunto de habilidades sociales del individuo.




La gente necesita más interacción personal directa, y que incluso dedicando todo el tiempo de actividad digital a relacionarse con otras personas, esa experiencia no puede suplir a la que proporciona el contacto en persona, cara a cara, con la gente, sobre todo en lo referido a la habilidad ancestral para captar emociones en los rostros y leer las señales de comunicación no verbales en la conducta de nuestros semejantes.

Aunque las redes sociales también tienen su lado bueno, ya que ayuda a adolescentes y personas jóvenes tímidas y/o con dificultad para relacionarse a exteriorizar sentimientos y opiniones, y por lo tanto, a desarrollar una empatía virtual que influye positivamente en el estado de ánimo y en el desarrollo nivel social de los usuarios. Los jovenes estan perdiendo la capacidad para leer emociones en los rostros.


relaciones medios digitales




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viernes, 10 de julio de 2015

No dejes que la adversidad te detenga!






Todos los seres humanos debemos enfrentar situaciones que nos sacuden y nos enfrentan a una realidad diferente a la que esperábamos. Situaciones como una enfermedad, la muerte de un ser querido, divorcio, entre otras, que cuando ocurren nos llevan a pensar: ¿por qué me pasa esto a mí? o ¿qué va a pasar como mi vida ahora?

¿Para qué? es la pregunta clave que debemos hacernos y convertir las situaciones complejas en oportunidades

En los últimos años se ha venido hablando del término resiliencia,  que se define como: “Una combinación de factores que permiten a un ser humano, afrontar y superar los problemas y adversidades de la vida” (Suárez, 1996).

La resiliencia se desarrolla a través de las experiencias vividas en el medio familiar o social. En la medida en que nos vamos enfrentando a diferentes situaciones, vamos desarrollando ésta característica. Desde niños las personas han ido adquiriendo herramientas para enfrentar adversidades y triunfos, en donde juega un papel importante la familia o el medio que lo rodea.

Estas situaciones no nos pueden detener, debemos seguir y para esto las personas tienen herramientas que le permiten mirar hacia adelante.  Es así como el autor  Vanistendael (1997) menciona cinco dimensiones que aportan a la resiliencia: “(a) existencia de redes sociales informales: la persona tiene amigos, participa de actividades con ellos. Cada persona ante éstas situaciones debe buscar el apoyo de su familiar o amigos (b) sentido de la vida, trascendencia: la persona muestra capacidad para descubrir un sentido y una coherencia en la vida (c) autoestima positiva: la persona se valora a sí misma, confía en sus capacidades y muestra iniciativa para emprender acciones o relaciones con otras personas porque se siente valiosa y merecedora de atención; (d) Presencia de aptitudes y destrezas:  es capaz de desarrollar sus competencias y confiar en ellas, e) sentido del humor: la persona es capaz de jugar, reír y gozar de las emociones positivas, es capaz de disfrutar de sus experiencias”.

Ahora, no todas las personas tienen  todas éstas dimensiones desarrolladas pero pueden apoyarse en las que poseen y empezar a trabajar en las otras.

resiliencia


Ante situaciones difíciles es importante mirar el futuro con esperanza y mantener presente lo siguiente:

Las personas son seres sociales, buscar el apoyo de los demás es el mejor camino para mirar las situaciones desde una perspectiva diferente. Rodéate de personas positivas.

  • Reflexiona y planea las metas a futuro e inicia con los primeros pasos para lograrlo. Escribe las etapas y luego revisa periódicamente tus planes.
  • Recuerda siempre, todos nacimos para ser felices, piensa que te hace feliz, solo o con otros siempre vas encontrar una razón para seguir adelante.
  • Escribe tus principales fortalezas y los logros que has tenido en el trascurso de tu vida y que te han hecho sentir orgulloso de ti mismo.
  • Busca actividades que impliquen actividad física, el ejercicio libera hormonas que producen placer.
  • Es necesario pararse desde afuera para entender los problemas como oportunidades, las crisis son los mejores momentos para dar saltos cuantitativos y cualitativos en tu formación como ser humano.
  • Debes ser flexible y adaptativo porque un problema implica cambios, lo que es bueno porque es lo que lleva a desarrollar nuevas habilidades que puedes usar en otros momentos de tu vida.
  • En algunos casos las personas deben buscar ayuda profesional con el fin de encontrar las herramientas que le ayuden a superar la adversidad.


Bibliografía

  • C. Peñacoba, B. Moreno (1998), El concepto de la personalidad resistente. Consideraciones teóricas y repercusiones prácticas.
  • Kalawaski Juan Pablo, Haz Ana María  Y… ¿dónde está la resiliencia? Una revisión conceptual. Revista Interamericana de Psicología - 2003, Vol. 37, Num. 2 pp. 365-372
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Psic. Gloria Jeaneth Troya Ortiz/ Psicóloga Clínica / Bogotá, Colombia
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viernes, 3 de julio de 2015

La perversion del apetito: Seudorexia o Pica

Actualmente no se cuenta con mucha información respecto a este trastorno, pero un ejemplo de ello lo podemos ver en la famosa Zoë Kravitz mejor conocida como Lolawolf, quien comía arcilla para adelgazar. 


La actriz eligió esta extraña dieta para bajar 9 libras y poder encarnar a una joven anoréxica en la película The Road Within, que se estrenará en 2015. 
Esta famosa dieta es conocida como la dieta de la arcilla.



La hija de Lenny Kravitz sostiene que esta dieta sirvió para depurar su cuerpo, y además le ayudó a sentir saciedad, por eso no comía demasiado. Su alimentación era apenas una gran porción diaria de puré de vegetales y mucho ejercicio, además de la arcilla. Aunque le dio resultado, admite que se sentía rara, un poco zombie.

Otra de las amantes de comer arcilla es Shailene Woodley, quien encarnó el papel de Beatrice en Divergent, la trilogía de ciencia ficción. La actriz declaró que la arcilla es una de las mejores sustancias para el cuerpo, y lo descubrió una amiga que comprobó que al comerla, su orina tenia un olor metálico.


Este descubrimiento la llevó a seguir comiendo esta tierra, tras suponer que ayudaba al organismo a eliminar impurezas. Nunca se les ocurrió pensar que la arcilla en sí era la portadora de esas sustancias que daban el olor...

Esta rara costumbre tiene una denominación científica: pica o o seudorexia, que según los Institutos Nacionales de la Salud, es el deseo de ingerir materiales no comestibles como tierra, papel o arena. 

Se da cuando se busca percibir cierta textura particular en la boca, pero puede ser nocivo para el organismo. Es el deseo irresistible de comer o lamer sustancias no nutritivas como tiza, yeso, bicarbonato, algodón, pegamento, moho, ceniza de cigarrilo, entre otros.



Según el tipo de sustancia que se ingiera se le da nombre al trastorno siendo la geofagia o consumo de tierra el más estudiado. En el caso de la tierra en particular, se lo conoce mas precisamente como geofagia, vocablo que deriva del griego geo (tierra) y  fagia (comer).

Comer tierra o arcilla puede parecer extraña en países desarrollados, pero no en África. Allí la mayoría de la población vive en una pobreza extrema y para calmar su hambre acuden a lo que más abunda: la tierra. Este hábito les produce severas descompensaciones ya que aporta un exceso de minerales al organismo que puede llegar a provocar insuficiencias renales.



Una de las formas de tratamiento es a base de suplementos nutricionales combinado con apoyo psicológico y fármacos.


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Psic. Pamela Mejía/ Psicóloga de la salud/ Pachuca,México

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¡Estoy muy agotada emocionalmente por mi trabajo! ¿que tengo? 😀

Estoy muy cansada, no del cuerpo, sino de la mente… no quiero ir más a trabajar. Mi jefe es insoportable y los dolores de cabeza y el inso...